Según afirman las organizaciones sociales, más de 50 personas han muerto y centenares han resultado heridas durante las protestas, convocadas por el Comité Nacional del Paro. Los agentes de seguridad dispersan a la multitud con gases lacrimógenos. Más de 2.000 personas han sido detenidas.
En Cali, un grupo de activistas linchó a un agente del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía luego de que supuestamente matase a tiros a dos manifestantes. Ante la escalada de violencia, el presidente de Colombia, Iván Duque, llegó a la región para encabezar un consejo de seguridad.
Organismos como la ONU, la OEA y la UE han denunciado ante la comunidad internacional un uso desproporcionado de la fuerza policial. Por su parte, la Defensoría del Pueblo de Colombia pide a las autoridades adelantar la visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.