La presión internacional para la apertura del cruce aumentó en la última semana de combates para que la ayuda humanitaria pudiera entrar en la Franja de Gaza.
El conflicto, el más grave desde la guerra de 2014, se ha saldado con más de 240 muertos, la mayoría palestinos.
Los esfuerzos de arbitraje internacionales culminaron el 21 de mayo de madrugada en un cese al fuego incondicional gracias a los mediadores egipcios.