"Las vacunas rusas protegen contra todas las cepas", dijo Popova en una entrevista con el canal Rossiya 1.
Mientras, las pruebas por COVID-19 actualmente disponibles en Rusia, según la funcionaria, "detectan todas las variantes existentes de coronavirus".
"Estamos trabajando en los pronósticos de las futuras posibles mutaciones y por el momento no vemos riesgos considerables", añadió Popova.
Actualmente Rusia cuenta con cuatro vacunas propias contra el COVID-19: Sputnik V, creada por el Centro Gamaleya; Sputnik Light, la versión monodosis de la primera vacuna; la EpiVacCorona y la CoviVac, producidas por los laboratorios Vector y Chumakov, respectivamente.