Durante una comisión de la Cámara de Diputados, el representante del ministerio informó que la media de vacunación en los distritos indígenas alcanzó "el 78% del público objetivo con la primera dosis y el 63% con la segunda", según recoge el diario O Globo.
Silva no explicó por qué hay aún hay población indígena no vacunada, dado que este sector de la población estaba en el grupo de máxima prioridad que empezó a ser inmunizado en el mes de enero.
Durante la comparecencia, Silva aseguró que la tasa de letalidad entre los indígenas no es mayor que en el resto de la población y se negó a incluir a los indígenas que viven en ciudades en el grupo prioritario, tal como piden varias entidades.
El Gobierno priorizó únicamente a los que viven en aldeas en tierras indígenas, que son la gran mayoría (776.000 del millón que hay en todo el país).
Los indígenas que residen en entornos urbanos siguen el criterio de vacunación por edad que aplican la mayoría de estados y municipios.
Según el Gobierno brasileño, hasta la fecha un total de 669 indígenas fallecieron por el COVID-19, mientras que la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), la principal organizació indígena del país, eleva la cifra hasta los 1.061.