"La Secretaría General de la OEA expresa que, ante las decisiones adoptadas ayer por la Asamblea Legislativa de El Salvador, rechaza la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y la del Fiscal General, Raúl Melara, así como las acciones del Poder Ejecutivo que guiaron estas decisiones", expresa el mecanismo continental en un comunicado.
Ante el actual contexto, la OEA consideró imprescindible la continuidad del trabajo iniciado por una misión especial enviada a esta nación centroamericana, a solicitud del propio Ejecutivo encabezado por el presidente Nayib Bukele.
Además, abogó por profundizar las investigaciones contra la corrupción que realiza la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (Cicies), entidad creada a instancias de Bukele con la participación de la OEA y el respaldo financiero de Estados Unidos.
"Cuando las mayorías eliminan los sistemas de pesos y contrapesos en el marco institucional están alterando la esencia del funcionamiento del mismo", advierte la misiva de la OEA, firmada por su secretario general, el uruguayo Luis Almagro.
La institución reivindicó el respeto pleno al Estado de Derecho Democrático, e instó a su fortalecimiento desde las mayorías parlamentarias y la acción de Gobierno mediante el diálogo político.
"Las acciones que lleven a su erosión y a la cooptación del Poder Judicial solamente conducen a una sociedad injusta, basada en la impunidad y en la persecución política", concluye el mensaje de la OEA.
Las medidas iniciales de la actual Asamblea fueron criticadas por la oposición, diversos actores de la sociedad civil y actores internacionales, que reclaman respeto por la separación de poderes del Estado.
El oficialismo replica que cumple con la voluntad del pueblo expresada en las urnas, y el presidente Nayib Bukele advirtió que estos asuntos no le incumben a la comunidad internacional.
¿Deterioro de la democracia?
Por su parte, el diplomático argentino Santiago Canton, jefe de una misión especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) a El Salvador, señaló el deterioro de la democracia en este país, tras la destitución de magistrados y el fiscal general por el Parlamento de mayoría oficialista.
"El Presidente Nayib Bukele continúa deteriorando la frágil democracia salvadoreña", advirtió Canton desde su cuenta en la red social Twitter, donde adjuntó el informe que hizo sobre la situación en este país, en base a la Carta Interamericana de la OEA.
Entre las conclusiones del referido informe destaca la preocupación existente sobre acciones que podrían vulnerar el Estado de derecho, como la falta de independencia de los poderes del Estado, y los ataques a la libertad de expresión y prensa, y los límites injustificados al acceso a la información.
El documento también alertó sobre un posible aumento en la militarización del país, evidenciado sobre todo por los hechos del 9 de febrero de 2020, cuando Bukele entró a la Asamblea Legislativa aupado de militares, y amenazó con disolver la legislatura.
Canton también reseñó en su reporte el incumplimiento de las obligaciones derivadas de los Acuerdos de Paz de 1992, la emisión de decretos inconstitucionales para frenar la pandemia del COVID-19, y el fomento de la violencia en contra de las instituciones.
Las movidas de la actual Asamblea fueron criticadas por la oposición, diversos actores de la sociedad civil y actores internacionales, que reclaman respeto por la separación de poderes del Estado.
El oficialismo replica que cumple con la voluntad del pueblo expresada en las urnas, y el presidente Nayib Bukele advirtió que estos asuntos no le incumben a la comunidad internacional.