A pocos días de celebrarse el Día Internacional del trabajador, Oxfam denuncia que la destrucción del empleo en España durante la pandemia "se ha cebado con los más vulnerables y con menos ingresos".
Entre ellos están las mujeres, los migrantes y quienes tienen menos recursos.
"Las políticas públicas han logrado que se destruya menos empleo que en crisis anteriores gracias a medidas como los ERTE, pero eso no está evitando que aumente la desigualdad socioeconómica porque los peores efectos los sufren las personas pertenecientes a los sectores más desfavorecidos", explicó Liliana Marcos, responsable de políticas públicas de Oxfam Intermón.
Según indican en su página web, por cada empleo destruido en 2020, se han perdido 3,4 empleos de las ocupaciones profesionales peor pagadas; y que, por cada empleo destruido en una profesión técnica, se han perdido 17,2 puestos en ocupaciones elementales.
A juicio de Marcos, "esta es la otra cara de la desigualdad del virus", a la vez que insiste que "la destrucción del empleo ha sido desproporcionada para aquellas personas que menos ingresaban".
Oxfam también resalta que la tasa de desempleo en las mujeres en España ha aumentado 2,6 puntos porcentuales, mientras que en los hombres se ha incrementado 1,9 puntos. Indican que en febrero de 2021 la tasa de paro femenino se situaba en el 18,3% frente al 14,1% de la población masculina. Por último, apuntan que, de todo el desempleo registrado durante el año 2020, un 55,67% corresponde a mujeres.
Sobre las personas más jóvenes, Oxfam asegura que son las que "peor se están recuperando" de la crisis afectada por la pandemia y que, de las 200.000 afiliaciones a la seguridad social que faltan para que se vuelva a llegar al nivel previo a la pandemia, 125.000 son jóvenes.
Para atender esta problemática, Oxfam ha pedido maximizar los esfuerzos "para evitar que los ERTE acaben en un mayor incremento del desempleo".
"Hay que usar las reformas pactadas con la Unión Europa y los fondos de recuperación europeos para reducir la precariedad y para forjar un tejido productivo que conlleve la creación de empleo de calidad”, insiste Liliana Marcos, porque "las rentas laborales han de ser una pieza clave de la recuperación".
Además, se proponen una serie de medidas para "gravar la riqueza, el capital y a las grandes empresas" para así corregir la "precaria situación fiscal e impositiva de España, un país que recauda 4 puntos porcentuales menos que la media de la Unión Europea", apunta Marcos.