El juez del STF y relator del caso, Alexandre de Moraes, defendió la decisión diciendo que la libertad de expresión no se confunde con "la libertad de agresión, con la anarquía, la falta de respeto al Estado de Derecho y la defensa del regreso de la dictadura, el cierre del Congreso Nacional y del Supremo", según recoge el portal UOL.
Moraes fue el único de los 11 jueces de la corte que se pronunció al emitir su voto, mientras que los otros diez estuvieron de acuerdo en imputar al diputado.
En febrero pasado, el diputado ultraderechista fue denunciado y detenido después de divulgar un video en sus redes sociales con ofensas y amenazas a los jueces del STF y en el que también defendía acciones antidemocráticas.
Pasó casi un mes preso en un cuartel de la Policía Militar en Niteroi (Río de Janeiro, sureste), hasta que a mediados de marzo consiguió pasar a prisión domiciliaria, donde permanece hasta el momento.