El colectivo Madres Buscadoras de Sonora es un grupo de 200 miembros que camina por zonas desérticas en busca de los cuerpos de personas desaparecidas. Con la experiencia acumulada en sus recorridos en busca de sus hijos y familiares desaparecidos, el grupo afirma que se trata de un horno crematorio utilizado por el crimen organizado para deshacerse de sus víctimas.
La fundadora del colectivo, Cecilia Flores Armenta, describe que el humo que salía de la boca del pozo olía a "grasa quemada". Personal de Bomberos acudió al sitio para extinguir las llamas dentro del pozo, mientras que la Fiscalía inició una investigación.
La prensa local afirma que desde el 2018 en ese punto han sido localizadas una decena de fosas con más de 30 cadáveres. A principios de abril se dio a conocer que en México hay 85.006 personas desaparecidas desde el 2006.
El número de desaparecidos en México desde el 2006 a abril del 2021 es de más de 85.000 personas, afirmó el subsecretario federal de Derechos Humanos, Alejandro Encinas. Cinco de las 32 entidades de la federación mexicana concentran el 66% de los casos: Sonora, Jalisco, Sinaloa, Colima y Guanajuato.
De los 2.736 cadáveres localizados en estos sitios de inhumación clandestina, en la actual administración, de diciembre de 2018 a marzo de 2021, solo un 38% de los cuerpos han sido identificados y apenas un 23% han sido entregados a sus familiares.