"No se parará hasta encontrar a los responsables de semejante amenaza de muerte", dijo Calvo a los medios durante una visita institucional en la ciudad de Sevilla.
En un tono similar se expresó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que no obstante pidió paciencia porque "los hechos son recientes" y es necesario "dejar que las investigaciones transcurran adecuadamente".
El Ministerio del Interior denunció el 22 de abril la recepción de una carta con dos balas y un mensaje amenazante en el que se afirma que Marlaska tiene el tiempo en contra para recibir "taponazos", expresión que en el argot policial se utiliza para referirse a los disparos.
Del mismo modo, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias —hasta hace unas semanas vicepresidente del Gobierno— recibió una carta con cuatro balas y amenazas de muerte para él, su esposa, su padre y su madre.
Finalmente, la directora de la Guardia Civil, María Gámez, también recibió una carta similar, con una bala y un mensaje amenazante que, según las investigaciones preliminares, fue escrito por la misma persona que los otros dos.
Estas amenazas fueron, además, objeto de una agria polémica política, después de que la formación ultraderechista Vox llegara a poner en duda la veracidad de las denuncias.
"Hoy tendríamos que estar sin ambages y sin vericuetos condenando literalmente lo que no puede ser admisible de ninguna de las maneras", afirmó Calven Calvo.
"Si esta sociedad no es capaz de tomarse eso en serio, es que no tenemos ningún sentido de la convivencia", añadió, antes de apostillar que "la historia está llena de sobresaltos enormes que empiezan por aquí".
Por su parte, el ministro del Interior —del que Vox lleva semanas pidiendo su dimisión, centrando gran parte de su discurso en criticarle— relacionó la aparición de las amenazas con el hecho de que España vive un momento de "crispación" que "va más allá de lo natural y apropiado para la convivencia".
"Muchas veces creemos que manifestaciones totalmente groseras en cuanto a los términos caen en saco vacío y no es así; mucha gente las recibe de una manera inadecuada e indebida y genera un sistema de riesgo que está extramuros de una sociedad democrática", señaló.
Tras poner en duda la veracidad de las amenazas, Vox anunció que se personará como acusación popular en la causa dedicada a investigar los hechos para asegurarse de que "la investigación policial y judicial determine quién o quiénes son los autores de estas cartas".