"Conforme al artículo 11 de la Convención de Viena decidimos reducir el número del personal de la Embajada de Rusia en Praga hasta el nivel de la misión de la República Checa en Moscú", dijo Kulháne.
El ministro añadió que la decisión entró en vigor este jueves 22 de abril y los empleados afectados por la medida deben abandonar el país antes de finales de mayo.
Según los datos de la Cancillería checa, en la Embajada rusa en Chequia ahora trabajan 27 diplomáticos y 67 empleados técnicos, mientras que en la Embajada checa en Rusia, cinco y 19, respectivamente.
Kulhánek precisó que esa decisión se tomó ya que Rusia no reaccionó a la exigencia de Praga de que las autoridades rusas garantizaran el regreso para el mediodía de este jueves 22 a la Embajada de la República Checa en Moscú de los diplomáticos expulsados el domingo pasado.
Al mismo tiempo, el canciller señaló que las acciones checas no están dirigidas contra los rusos ni contra la población de Rusia.
"Es una reacción a las actividades de los servicios especiales rusos en nuestro territorio", indicó al agregar que la República Checa es "un país soberano y se comportará de esa manera".
El sábado, el Gobierno checo denunció la presunta implicación de la inteligencia rusa en las explosiones que causaron dos muertos en el almacén de municiones en la localidad de Vrbetice, en 2014, y expulsó a 18 empleados de la Embajada rusa en Praga.
Moscú rechazó todas las acusaciones por "absurdas" y las atribuyó al rumbo antirruso de Chequia que se observa en los últimos años y también a la "mano de Estados Unidos", y a su vez respondió expulsando a 20 diplomáticos checos.