El año 2020 pasó a la historia como el año de la pandemia, pero también como el año en que se redujeron drásticamente los niveles de emisiones de carbono, a contrapelo de lo que los especialistas preveían sucedería. Las medidas de bloqueo habían provocado una reducción drástica en la polución procedente de vehículos, aviones y fábricas, y los científicos especializados en contaminación atmosférica tuvieron una oportunidad única para evaluar el (posiblemente) mayor experimento químico atmosférico involuntario de la historia.
Sin embargo, ahora advierten que las emisiones ya están repuntando y que el profundo cambio que se produjo en 2020 no fue más que un punto de inflexión en la curva del cambio climático.