CaixaBank ya ha puesto cifras sobre el despido colectivo que tiene previsto ejecutar tras la integración con la entidad financiera Bankia. CaixaBank ha presentado a los sindicatos un plan de reestructuración que afectaría en principio a unos 8.291 trabajadores, el 18% de la plantilla conjunta, e implicaría el cierre de 1.534 oficinas, lo que se traduce en una reducción de la red de ambos bancos del 27% .
Según han informado los sindicatos, del total de empleados afectados, alrededor de 1.861 son del servicio central y departamentos a nivel de dirección regional, aunque el impacto en los trabajadores de la red de sucursales es mayor, donde la sucursal reducirá aproximadamente 5.742 puestos de trabajo. Los 688 restantes corresponderán a otros departamentos.
De ser así, este hecho se convertiría en el mayor ajuste laboral de la historia del sector financiero en España. La propuesta es inicial y se someterá en las próximas semanas a un proceso de negociación entre la dirección de la entidad y los sindicatos de trabajadores.
La reunión, celebrada el 20 de abril, es la segunda que se produce entre las dos partes después de que CaixaBank abriera una mesa de negociación hace una semana. Las plantillas de ambas entidades ya se habían visto perjudicadas por los recortes que se produjeron en CaixaBank en 2019 y en Bankia un año antes tras absorber a Banco Mare Nostrum (BMN).