Desde que salió a la luz la noticia, tanto compradores como consumidores empezaron a buscar dónde comprar el famoso plátano rojo con sabor a frutos rojos. Encontrarlo no es una tarea fácil. Tan solo se cultiva en la isla canaria de Tenerife, y desde allí se envía a la península. Lo cierto es que ni los propios canarios conocían su existencia: "Ni los he visto ni los he probado nunca. Los descubrí hace poco a raíz de un programa de televisión. Creo que no ha sido un fruto súper típico de Canarias, aunque es cierto que cada vez escucho que se está empezando a cultivar más", afirma Joaquín, un vecino de Gran Canaria.
En realidad el plátano rojo llegó hace casi un lustro a la isla. Su origen se remonta a 1982, cuando el investigador del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) Victor Galán Saúco trajo unos ejemplares procedentes de la isla caribeña Martinica, lugar donde está popularizado su consumo al igual que en varios países de Latinoamérica. Según declara a Sputnik Diego Pérez, ingeniero agrícola en SAT Fast, una cooperativa de plátanos y otros cultivos, el lugar donde más se cultiva el fruto es en la isla de Tenerife. Desde allí, se envían al resto de España y se comercializan en Alcampo.
Hace tres años la compañía Eurobaban, perteneciente al grupo SAT Fast, acordó con la cadena de hipermercados, filial del grupo francés Auchan, introducir este producto en sus establecimientos. Eurobaban es la primera compañía que apuesta por llevarlo a la península. "Normalmente el plátano rojo se solía tener en fincas familiares para consumo doméstico", asegura Pérez, "ahora ya se ha ampliado su cultivo al haber tanta demanda". En esta última campaña, que está a punto de terminar, se han vendido alrededor de 31.000 kilos de plátano rojo. "La mayoría de ellos van para los canarios, porque tenemos un compromiso desde hace tiempo con ellos y el resto va para la península". Han multiplicado por cuatro sus plantas de producción y para el próximo año esperan seguir ampliando la superficie.
"Sabor a frutos rojos"
El precio es superior al del plátano amarillo tradicional, alrededor de 3,29 euros el kilo. Funciona igual que cualquier elemento que se introduce en el mercado: "Al haber tanta demanda y menos producción, se incrementan los precios", explica Pérez. Lo cierto es que para muchos está siendo muy complicado encontrarlo. Eva, una vecina residente en Madrid logró llevarse la última bandeja hace unos días. "Casi nunca hay, ese día tuve suerte". Al probarlo se llevó una sorpresa: "Tiene un sabor diferente, como a frutos rojos", describe, "y por dentro es de color rosado, pero se ponen maduros muy rápido", asegura.
Bandeja de plátanos rojos canarios de Alcampo
© Foto : Cortesía de SAT Fast / Bandeja de plátanos rojos canarios de Alcampo
¿Por qué tienen ese sabor tan peculiar? El ingeniero ambiental lo atribuye a un tema de variedad acompañado de la época de corte del racimo. "Al recolectarlo en un punto de cosecha óptimo logra tener ese sabor y color tan característico", recalca Pérez. La época para encontrarlos en las tiendas de la península va desde noviembre hasta abril. "Ahora mismo estamos enviando poco porque la campaña está terminando", asegura el ingeniero agrícola, quien recuerda que el plátano rojo ha sido sembrado en cultivos vacíos. De momento no tienen en mente venderlo a otros países europeos porque "no hay producción". "La idea es seguir ampliando plantas e ir pensando sobre ello", concluye.