"La de AstraZeneca ha sido borrada de la lista de vacunas que se usarán en Dinamarca, y eliminada del programa de vacunación", comunicó la cadena danesa ТV2 citando sus fuentes.
Según el medio, la renuncia al fármaco de la firma anglo-sueca provocará retrasos de varias semanas en el calendario de la inmunización.
La Dirección General de Sanidad de Dinamarca confirmó el cese definitivo del uso de la vacuna de AstraZeneca en el país.
"A partir de conclusiones científicas, consideramos real el riesgo de efectos adversos graves asociados al uso de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca, por lo que hemos decidido retirarla de nuestro programa de vacunación", explicó en un comunicado el director del ente, Soren Brostrom.
Para el organismo danés, "existe relación entre los casos raros, pero graves de aparición de trombos, hemorragias y nivel bajo de plaquetas y el uso de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca".
"Dinamarca realiza un buen control de la epidemia de COVID-19 y tiene más vacunas (contra esta enfermedad). El Consejo Nacional de Sanidad ha decidido continuar la campaña contra el COVID-19 sin la vacuna de AstraZeneca", recalca la nota.
Asimismo, el país escandinavo paralizará la vacunación con el inmunizante de Johnson & Johnson a la espera de nuevos pronunciamientos por parte del regulador europeo, publica a su vez el diario Politiken.
"Se ha decidido retrasar el uso de la recién llegada vacuna de Johnson & Johnson, ponerlo en pausa durante algún tiempo. Las autoridades danesas estarán pendientes de la decisión de la Agencia Europea de Medicamentos respecto a esta vacuna", informó el periódico.
El 13 abril la Administración de Drogas y Alimentos de EEUU y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades recomendaron suspender por un tiempo "por razones de precaución" la vacunación contra el coronavirus con el fármaco de Johnson & Johnson.
En cuanto a la vacuna de AstraZeneca, el pasado 7 de abril la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declararon que la relación de causalidad que tienen el fármaco y la formación de trombos en la sangre de personas vacunadas es plausible pero no está confirmada.
Ambos organismos coincidieron en que el número de casos de trombosis provocados por el fármaco es de momento muy bajo.
A mediados de marzo, varios países europeos suspendieron la administración de la vacuna de AstraZeneca después de que se registraran varios casos letales de trombosis tras su aplicación.