Con motivo del Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para conmemorar aquella proeza del 12 de abril de 1961, científicos mexicanos del principal centro de estudios superiores celebraron un foro en el que destacaron los avances que ha generado a industria espacial, en las comunicaciones satelitales, los hornos de microondas, la comida deshidratada, medicinas y máquinas de alta generación, entre otros avances.
Carlos Salicrup Díaz de León, médico egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM y piloto aviador, quien ha participado en misiones análogas a Marte, planteó que cada vez que se soluciona una dificultad para las misiones espaciales tripuladas y las no tripuladas, "también se suelen resolver problemas en la Tierra".
"La caducidad de medicamentos, la protección contra la radiación, las fuentes de alimentos, por ejemplo el pescado blanco que da una buena nutrición con omegas y antioxidantes, junto con vegetales verdes para evitar mutaciones por la exposición a radiación", son algunos avances que han acompañado a la carrera espacial, dijo el científico.
El médico aeroespacial consideró que los desafíos principales que se enfrentan en materia de viajes espaciales son "el establecimiento de una colonia humana en la Luna y, posteriormente, el vuelo a Marte, para lo cual aún se trabaja en cómo proteger a los astronautas contra la radiación, la generación de oxígeno, mejores alimentos".
Además en las misiones se debe garantizar el aspecto psicológico dado que "en el espacio la gente está realmente aislada y confinada, por lo que la mente cambia y esto representa todo un reto", subrayó Díaz de León.
Logros de la carrera espacial
Por su parte José Francisco Valdés Galicia, coordinador del Programa Espacial de la UNAM (PEU), recordó que al desarrollo de los vuelos espaciales en sus orígenes se le conoció como la "carrera espacial", debido a que EEUU y Rusia competían en fabricar naves que llevaran al ser humano a la órbita terrestre.
"La humanidad siempre se ha propuesto llegar más lejos y conocer más; lo que encontremos nos servirá posiblemente para otras cosas", dijo Valdés García en una ponencia presentada al foro.
El también investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM comentó que se desconoce todavía los nuevos hallazgos posibles al buscar posibilidades de que el ser humano pueda vivir en otros mundos.
"Ahora hay un ambiente más colaborativo, donde además del trabajo de los Gobiernos, también participan consorcios privados que laboran de forma conjunta en un esfuerzo mayor para los viajes espaciales y la observación de la Tierra, el clima, las consecuencias de los sismos o cómo se desarrolla la vida, por ejemplo", expresó el experto en Ciencias Espaciales.
La UNAM abrió recientemente la especialidad en Ingeniería Aeroespacial y que a nivel de posgrado forma recursos humanos de alto nivel.
"El hecho de que América Latina esté distribuida geográficamente de norte a sur hace que las órbitas polares nos favorezcan, porque podemos pasar por muchos países, y construir no solo satélites, sino conglomerados que puedan observar los territorios al mismo tiempo, y el costo lo podemos compartir entre todos", comentó Valdés Galicia.
La Agencia Espacial Mexicana y los programas como el PEU o el Centro de Desarrollo Aeroespacial del Instituto Politécnico Nacional, buscan llegar al espacio tecnología, ideas y productos mexicanos.
Ese esfuerzo "posicionará a nuestro país en otro sitio a nivel mundial y le otorgará la capacidad de ingresar en nichos tecnológicos donde pueda ser líder", pronosticó el investigador.
El vuelo histórico de Gagarin a bordo de la nave Vostok-I fue la consolidación de un programa espacial soviético exitoso que dio inicio en 1957 con el lanzamiento del primer satélite artificial del mundo en órbita, el Sputnik I.
El programa espacial de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) continuó con varios éxitos, por ejemplo en 1963 Valeri Bikovski estableció un récord de resistencia al completar cinco días en el espacio, y dos años más tarde Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio.
En esta carrera, EEUU lanzó el programa Mercury y posteriormente Apolo, con el objetivo de llegar a la Luna.
México adquirió los satélites Morelos y el ingeniero de la UNAM Rodolfo Neri Vela se convirtió en el primer astronauta mexicano, que viajó a bordo del transbordador espacial Atlantis en 1985.