"Dos funcionarios de inteligencia informados sobre los daños dijeron que habían sido causados por una gran explosión que destruyó por completo el sistema de energía interno, autónomo y fuertemente protegido, que abastece a las centrifugadoras subterráneas que enriquecen el uranio", señala el periódico.
Estas fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato sobre una operación secreta de Israel, agregaron que "la explosión había asestado un duro golpe a la capacidad de Irán para enriquecer uranio y que se podría tardar al menos nueve meses en restaurar la producción en Natanz".
The New York Times opina que el incidente, calificado de "terrorismo nuclear" por Teherán, podría debilitar notablemente la posición iraní en las negociaciones que buscan revitalizar el acuerdo nuclear.
Irán había amenazado con reducir gradualmente sus compromisos con el acuerdo, en particular, en lo concerniente al enriquecimiento de uranio, hasta que Estados Unidos cancele las sanciones impuestas durante el gobierno de Donald Trump.