En un discurso en la ciudad de Chapecó (Santa Catarina, sur), el presidente admitió que podría hacerlo, "como quieren algunos", pero negó rotundamente esa posibilidad: "No habrá un 'lockdown' [confinamiento] nacional", dijo, mientras era recibido con aplausos.
Bolsonaro también criticó a quienes "osan" sugerir que las Fuerzas Armadas ayuden a los gobernadores de los estados a velar por el cumplimiento de las medidas restrictivas.
"El Ejército brasileño no irá a la calle para mantener al pueblo dentro de casa; la libertad no tiene precio", afirmó.
Como suele ser habitual, Bolsonaro criticó las medidas de aislamiento social porque provocan desempleo y pobreza, y auguró una convulsión social a medio plazo.
"Hablo con nuestras Fuerzas Armadas sobre si tenemos efectivos para contener la cantidad de problemas que podemos tener por delante… ¿es una explosión por maldad o por necesidad?", añadió el presidente.
Bolsonaro también defendió el tratamiento precoz de los casos de COVID-19 con medicamentos que no tienen eficacia científica comprobada y aseguró que desde que gobierna ya no existe corrupción en Brasil.
10 de marzo 2021, 23:30 GMT