"Ha pedido asilo político. Ella ya está fuera del país porque vio que no era lo más justo, ni para ella ni para su familia, que sea un trofeo más para este Gobierno", dijo Luis Fernando Roca, identificado por la televisora solo como familiar de Pinckert.
Áñez está detenida desde marzo a la par de sus exministros de Justicia, Álvaro Coímbra, y de Energías, Rodrigo Guzmán, esperando un juicio en el que enfrentarán una acusación de Golpe de Estado, por su llegada al poder tras el derrocamiento de Evo Morales (2006-2019) en noviembre de 2019.
Otros tres exministros han buscado previamente refugio en el extranjero para evadir procesos en Bolivia: El de Gobierno, Arturo Murillo, y el de Defensa, Luis Fernando López, y la de Comunicación, Roxana Lizárraga, en Perú.
Persecución
El familiar de Pinckert entrevistado por Unitel no identificó al país en el cual la exministra habría pedido asilo.
Pinckert, al igual que todos los miembros de la pasada administración transitoria que enfrentan cargos judiciales por supuestos delitos de sedición, terrorismo, corrupción y otros, dijo que era víctima de persecución política de parte del actual Gobierno democrático e Luis Arce.
"He pedido asilo político como la protección que otorga el derecho internacional de los derechos humanos, para ciudadanos que somos perseguidos políticamente por regímenes que no respetan el debido proceso", dijo la exministra el fin de semana, en una carta al pueblo boliviano enviada desde la clandestinidad.
La exministra no se había presentado a la fiscalía el pasado jueves 1 de abril donde debía responder a una denuncia de tráfico de influencias y otros presuntos delitos, y el fiscal del caso anunció entonces que activaría una alerta migratoria para evitar su fuga.
Familiares de Pinckert citados por los medios dijeron que el fiscal no había atendido un pedido de aplazamiento de la audiencia.
El esposo de Pinckert falleció recientemente por COVID-19.