"Nuestro trabajo es de contacto físico diario y con varias personas, somos muy vulnerables y deberíamos estar incluidas en algún grupo de riesgo", explicó la presidenta de la asociación, Cida Vieira, en declaraciones al portal UOL, donde aclaró que no hay fecha para el retorno a las actividades.
Vieira puntualizó que las prostitutas no quieren adelantar a nadie en la fila para vacunarse, pero pidió que se las vea "con ojos de humanidad" y que se las considere un grupo especialmente expuesto al riesgo de contraer la enfermedad.
Según ella, no hay condiciones de seguir trabajando sin vacunar a las profesionales del sexo, por lo que la entidad recomendó a sus afiliadas parar, a pesar de que es difícil asegurarse de que todas lo hagan.
"La recomendación oficial de la entidad es que se suspenda el servicio; contactamos con las chicas a través de redes sociales, correo electrónico y teléfonos en nuestro banco de datos, pero sabemos que es difícil controlar a cada una", asumió.
Sobre las mujeres que por cuestiones de vulnerabilidad social no puedan dejar de trabajar, Vieira pidió que sigan con cuidado los protocolos sanitarios, exigiendo a sus clientes el uso de máscaras y gel desinfectante.
El estado de Minas Gerais (sureste) atravesó en marzo el peor mes de la pandemia, con más de 2.500 fallecidos por COVID-19, y con una tasa de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales que supera el 91%.