Según el informe, realizado en base a preguntas a alcaldes, en al menos 625 municipios del país hay riesgo de falta de oxígeno, el 24,5% de los municipios encuestados.
Algunas ciudades, como São Paulo (sureste), anunciaron en los últimos días la instalación de fábricas de cilindros de oxigeno para abastecer a los hospitales.
Sin embargo, este tipo de iniciativas no son asequibles para municipios menores y con escasos recursos.
Además de la escasez de oxígeno, en otros 1.141 municipios hay riesgo de falta de los medicamentos que componen el llamado "kit entubación", que se usan para sedar a los pacientes graves que necesitan respiración artificial.
Como dato positivo destaca el hecho de que casi la totalidad de los municipios (el 98%) recibió en los últimos días vacunas contra el COVID-19, lo que demuestra que los inmunizantes están llegando a todas las regiones del país.
Las preguntas fueron dirigidas a los alcaldes de todos los municipios de Brasil (más de 5.500) entre los días 29 y 31 de marzo, y respondieron un total de 2.553, algo menos de la mitad.