La idea es que el propietario del auto establezca un código especial de cuatro dígitos que deba ser introducido antes de arrancar el motor. Si una persona accede al automóvil sin permiso y logra arrancarlo con una llave robada o falsificada sin el código de seguridad, el sistema de abordo no permitirá que la planta motriz genere más de tres caballos de fuerza.
Como resultado, el ladrón no podrá escaparse del lugar del robo y desistirá. Incluso si decide ir hasta el final, será fácil atraparlo.
Hasta ahora, el nuevo modo está disponible solo en los modelos de Challenger y Charger de gama alta con motores HEMI V8 de 6,2 litros y 6,4 litros fabricados a partir del 2015. Los propietarios podrán instalar el sistema al actualizar el software del vehículo en un concesionario.