"Fracasó el plan de los golpistas de volver a poner en conflicto al país. El pueblo quiere paz, trabajo y reactivar la economía. Solo la unidad entre todas y todos nos permitirá salir de la crisis", proclamó Morales, líder del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), vía Twitter.
El exmandatario hizo su llamado horas después de que el Comité Cívico de Santa Cruz (este), grupo activista de la derecha boliviana, cancelara definitivamente la cumbre ya pospuesta del 22 al 25 de marzo, que había convocado para formar un bloque opositor de rechazo a los juicios impulsados por el Gobierno de Luis Arce (MAS).
24 de marzo 2021, 20:55 GMT
La convocatoria de Morales y las protestas de la oposición marcaban la agenda política mientras avanzaban los trámites iniciales de varios juicios de responsabilidades contra Áñez, quien desde el 13 de marzo cumple detención preventiva de seis meses en un proceso ordinario por su autoproclamación como presidenta transitoria.
Otra cumbre
Luego de que la mayoría de gobernadores departamentales y alcaldes opositores de las ciudades principales electos el pasado 7 de marzo rehusaran participar, por diversos motivos, el Comité cruceño invitó públicamente a Arce a una "cumbre".
"Convocamos al presidente Luis Arce a una cumbre nacional cívico política para (...) buscar el bienestar de la población, la reactivación económica, superar unidos la pandemia y la crisis de salud, pacificar el país y que cese la persecución y apresamientos indebidos", dijo ese comité en un comunicado.
El documento lamentó el fracaso de la cumbre opositora que había convocado "en defensa de la democracia y contra la persecución política" y dejó abierta la posibilidad de un nuevo intento en un futuro indeterminado.
No había reacción inmediata de Arce, quien estaba de visita oficial en México, a la convocatoria cívica, aunque el oficialista presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, sugirió que no sería necesario el encuentro propuesto.
"El país está pacificado, el problema es que ellos [los cívicos] quieren convulsionar sin duda", dijo Rodríguez a reporteros.
Sostuvo que los gobernadores y alcaldes electos prefieren por ahora trabajar en la instalación de sus gobiernos regionales, prevista para mayo.
El 24 de marzo, anticipando el fracaso de la cumbre opositora, el líder del Comité Cívico cruceño, Rómulo Calvo, lamentó que "por miedo o alguna presión política (…) las autoridades electas contrarias al MAS no están dando al pueblo boliviano lo que se espera de ellos".
"No podemos empezar una gestión timoratos y con miedo a lo que pueda pasar, (pero) no podemos obligar a nadie a que venga a participar. Lamentablemente algún momento ellos van a tener que tocar la puerta del movimiento cívico", añadió.
Entre los primeros en rechazar la invitación a la cumbre destacaron los alcaldes electos de Cochabamba, el exmilitar derechista Manfred Reyes Villa, y de El Alto, la disidente del MAS Eva Copa, quien dijo esta semana que seguía siendo amiga de Evo Morales.
El exlíder cívico Luis Fernando Camacho, electo gobernador de Santa Cruz, había confirmado su asistencia.