Según Gates, los gobiernos de los países occidentales deberían haber intensificado las pruebas en sus poblaciones y haber aislado a los infectados lo antes posible para evitar un repunte de la infección. Si hubieran dado ese paso, no habrían necesitado medidas restrictivas tan duras y un confinamiento tan prolongado.
Además, Gates calificó la pandemia de "una increíble tragedia" y agregó que la única buena noticia era el acceso a las vacunas.
El empresario opinó que "volveremos a la normalidad para finales de 2022".
En octubre del año pasado, Gates pronosticó que los países ricos podrían volver a la normalidad a finales de 2021.