"A pesar de la decisión del Tribunal Supremo Federal, tengo absoluta tranquilidad sobre los aciertos de mis decisiones, todas fundamentadas, en los procesos judiciales, incluyendo los que tenían como acusado al expresidente", destacó Moro en una nota oficial.
También recordó que su decisión de condenar a Lula por corrupción en el caso del apartamento de Guarujá (estado de Sao Paulo, sureste), condena que lo llevaría a prisión y lo apartaría de la carrera presidencial, fue refrendada por otras instancias judiciales.
Recordó que tanto el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (una corte de apelación) como el Tribunal Superior de Justicia confirmaron la condena contra Lula y rechazaron las alegaciones de imparcialidad.
El magistrado aseguró que en todos los procesos que pasaron por sus manos los acusados fueron tratados "con el debido respeto, con imparcialidad y sin ninguna hostilidad" por su parte.
Moro defendió la Operación Lava Jato, diciendo que fue un ejemplo en el combate a la corrupción y al blanqueo de dinero en Brasil y en Latinoamérica.
"Brasil no puede retroceder y destruir el pasado reciente de combate a la corrupción y a la impunidad por el que fue elogiado internacionalmente", pidió Moro.
El juez formó parte del Gobierno de Jair Bolsonaro como ministro de Justicia, aunque dimitió el año pasado alegando que estaba recibiendo presiones del presidente para interferir en la Policía Federal.
En la actualidad trabaja como consultor en una empresa de gestión de activos y como profesor universitario, y se especula con una eventual candidatura presidencial en las elecciones de 2022.