En su decisión, el juez destacó que tanto el Gobierno central como los estados y los municipios deben "cuidar de la salud y de la asistencia pública" y que al presidente de la República le corresponde "el mayor liderazgo, la coordinación de esfuerzos en busca del bienestar de los brasileños".
El pasado 19 de marzo, Bolsonaro presentó un recurso ante el Supremo por considerar anticonstitucionales los decretos de los gobiernos del Distrito Federal (centro-oeste), Bahía (noreste) y Río Grande do Sul (sur), que implantaban medidas de aislamiento social como el cierre de todas las actividades no esenciales y un toque de queda nocturno, entre otras.
La decisión del juez Mello rechazando el recurso de Bolsonaro debe ser refrendada por el plenario del Supremo (el conjunto de los jueces de la corte), pero hasta que eso no ocurra (no hay una fecha prevista) ya tiene validez.
Brasil vive estos días la peor fase de la pandemia, con casi 3.000 muertos por COVID-19 al día, y gobernadores y alcaldes de todo el país están aplicando restricciones para intentar evitar más contagios y el colapso del sistema hospitalario.