Europa se agrieta
Explosión volcánica combinada con un fuerte terremoto. Es lo que parece haber estallado y estar reventando los cimientos de la Unión Europea tras la implosión del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo [PPE], y la placa tectónica conformada por los países de Europa del Este parece apartarse sin remedio.
Tras los hechos, Orban lanzó un pregón: "Construir una derecha democrática europea que acoja a los ciudadanos europeos que no quieren emigrantes, que no quieren multiculturalismo, que no han caído en la locura LGBTQ, que defienden las tradiciones europeas cristianas, que respetan la soberanía de las naciones y que no ven sus naciones como parte del pasado sino de su futuro".
Desde Bruselas interpretan que esta línea discursiva choca de frente con los valores inclusivos y multiculturales que son la punta de lanza de los partidos izquierdistas y que han acogido la totalidad de los partidos conservadores de las naciones más occidentales del bloque comunitario.
Esto es la culminación de una guerra internan dentro de la UE, que es una guerra cultural por decirlo de una manera que está de moda en Europa y en el mundo, de acuerdo al columnista de Sputnik y Exdirector de Euronews, Luis Rivas.
El analista incide en que es "una guerra cultural donde lo que defiende Orban —que no es el único líder europeo que lo defiende, porque forma parte del grupo de Visegrado que tienen ideas parecidas—, es un enfrentamiento frontal contra las ideas de la UE en general. Es decir, es el enfrentamiento entre el multiculturalismo, la globalización, que forma parte de la esencia de la UE, y el respeto a las tradiciones, a la tradición religiosa, al modelo familiar tradicional, todo lo que Víctor Orban defiende en su país y por lo que ha sido votado mayoritariamente".
Europa a prueba
Rivas subraya que "hay que tener en cuenta que Orban no está solo en Europa, por eso puede ser una bomba de relojería, porque le apoya el grupo de Visegrado".
El periodista observa asimismo, que la pandemia ha sometido a la UE, y a la idea de Europa, a una explosión ideológica, a una explosión cultural, lo que deriva en una gran crisis. Remarca que la pandemia y todo el asunto que implica hasta las vacunas, ha sido un auténtico desastre para la UE. "Y cuando se habla de 'funcionamiento de la UE', es así como se demuestra si algo funciona, o no", observa el periodista.
"También hay que tener en cuenta otra cosa: cuando se acusa a Orban de xenofobia, de estar contra los inmigrantes, hay que tener en cuenta que, por encima de los insultos, lo que está defendiendo es algo que en su país se considera 'sentido común'", remacha Luis Rivas.