Corea del Norte había condenado las maniobras, que Washington y Seúl desarrollan en el Sur del 8 al 18 de marzo, y amenazado con suprimir todos los departamentos responsables de intercambios y contactos con Corea del Sur e, incluso, rescindir el acuerdo militar intercoreano.
"Como se ha señalado más de una vez, los ejercicios conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos, los ejercicios conjuntos de los puestos de mando se realizan anualmente y son de carácter defensivo. Por tanto, en respuesta a las preocupaciones de Corea del Norte ya hemos recordado el contenido del acuerdo militar del 19 de septiembre [de 2018] y pedimos que [Pyongyang] aborde el asunto a través del diálogo", dijo el portavoz del ministerio surcoreano, Boo Seung-chan.
El funcionario reiteró que Corea del Norte "debe ser flexible y reaccionar a nuestra propuesta de diálogo con el fin de establecer una paz permanente y duradera en la península de Corea".
Según el acuerdo militar intercoreano, las partes deben poner fin a todas las acciones hostiles entre sí y establecer zonas de amortiguación a lo largo de sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas para reducir la tensión y evitar enfrentamientos accidentales.
"El acuerdo ha tenido un papel importante en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la península, y la tensión militar también se ha aliviado gracias a este acuerdo", afirmó el portavoz.