La cúrcuma es uno de los principales ingredientes del famoso curry de la gastronomía de la India, la especia aporta un característico color amarillo intenso a los platos.
Según varias investigaciones, el consumo de la cúrcuma tiene efectos potenciales en el cáncer, la diabetes y la artritis. Al mismo tiempo, un estudio de 2005 dice que ciertos compuestos de la cúrcuma tienen propiedades antifúngicas y antibacterianas. Además, existe información de que la especia podría mejorar las condiciones mentales de adultos mayores, según un estudio de los efectos del consumo de curry de 2006.
No obstante, la Dra. Vikki Petersen, nutricionista certificada, quiropráctica y doctora en medicina funcional, advirtió que hay algunos grupos de personas que deberían evitar la cúrcuma, especialmente en forma de cápsula.
"Por desgracia, la cúrcuma puede estar adulterada con ingredientes tóxicos e incluso con metales pesados como el plomo. El dióxido de silicio se puede añadir para evitar el apelmazamiento en los suplementos de menor calidad, y las adiciones de harina como relleno pueden contener gluten", explicó la especialista, citada por el medio Eat this, not that.
Según Petersen, es seguro tomar entre 500 miligramos y 1.000 miligramos de cúrcuma al día por sus beneficios para la salud. Sin embargo, los síntomas adversos pueden aparecer cuando las personas superan los 2.000 miligramos al día o consumen suplementos de baja calidad. De hecho, tomar suplementos solo de cúrcuma puede ser una pérdida de dinero.
La cúrcuma no es de fácil absorción para el organismo humano. Por lo tanto, el medio recomienda combinar la especia con pimienta negra que, puede aumentar la absorción de la curcumina, el principal ingrediente activo de la cúrcuma, en el cuerpo hasta un 2.000%.
Al mismo tiempo, tomar demasiada curcumina también puede provocar molestias gastrointestinales y náuseas.
Los especialistas resumen que, en general, la cúrcuma es beneficiosa, pero tomarla en forma de cápsulas, sobre todo si se trata de un suplemento de baja calidad, puede suponer una amenaza para los celíacos o intolerantes al gluten.
Por lo tanto, se recomienda consultar a un dietista o nutricionista profesional antes de tomar cualquier suplemento.