Nada más y nada menos. Las explicaciones que ofrecen algunos medios internacionales, en particular los estadounidenses, son muy parciales. Afirman que se trata de una bien preparada venganza de Moscú por la actuación de los gigantes tecnológicos durante las protestas no autorizadas de enero en apoyo al líder opositor Alexéi Navalni. Pero la realidad es que Navalni forma solo una parte del problema. La verdad pura y dura es que Rusia y los gigantes de internet tienen un largo historial de quejas y tensiones.
¿Cuáles son las verdaderas razones de las medidas rusas? En numerosas ocasiones las grandes plataformas bloquearon cuentas de los medios de comunicación rusos en un intento de hacer una purga del espacio informativo y eliminaron miles de sitios web, cuentas y películas documentales. Lo más increíble es que últimamente las autoridades de algunas potencias occidentales ni siquiera pretenden ocultar sus verdaderas intenciones ni el hecho de que los medios de comunicación y los gigantes cibernéticos siempre están a su servicio.