"Vemos con regularidad con qué dureza y brutalidad las fuerzas de seguridad de estos países democráticos reprimen protestas masivas de sus ciudadanos", dijo al intervenir en la sesión actual del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En Europa, citó como ejemplo el uso de gas lacrimógeno, porras y cañones de agua durante las acciones de protesta que tuvieron lugar en enero pasado en varias ciudades francesas, así como detenciones masivas de los manifestantes en las protestas de los 'chalecos amarillos'.
Además, recordó el diplomático ruso, en los Países Bajos la policía y las fuerzas especiales también utilizaron porras, gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a las multitudes que salieron a las calles en enero para expresarse en contra de las restricciones anticoronavirus adoptadas por el Gobierno.
"Las autoridades estadounidenses (...) fueron aún más lejos: declararon como 'terroristas internos' a todos los que acudieron a las protestas masivas para expresar su descontento con los resultados de las presidenciales estadounidenses", añadió Vorobiov.
El diplomático llamó a las "viejas democracias" a "abandonar su manera de sermonear a otros países y comenzar a ocuparse de los derechos humanos en su propia casa", cumpliendo estrictamente con sus compromisos internacionales en el ámbito de derechos humanos.
En este contexto, Rusia pidió a los relatores especiales del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para reuniones pacíficas, libertad de expresión y detenciones ilegales a considerar la situación con el cumplimiento de derechos y libertades de los ciudadanos de la UE y EEUU.