"El Reino Unido respeta absolutamente la soberanía de Bolivia y de ninguna manera ha buscado interferir en los asuntos internos del país; mucho menos socavar su democracia", dijo la representación diplomática en la nación sudamericana.
La declaración condenó la "lamentable campaña de desinformación", aludiendo, sin mencionarlos directamente, a reportes publicados a medios británicos como Morning Star y Declassified UK que publicaron supuestos informes oficiales reservados sobre el papel británico en el derrocamiento del gobierno de Evo Morales (2006-2019).
La declaración diplomática aseguró que "una democracia estable y la preservación del estado de derecho en cualquier país son valores fundamentales del Reino Unido".
Según las publicaciones británicas, reproducidas parcialmente por medios locales, la supuesta injerencia de Londres en el derrocamiento de Morales habría estado motivada por el interés en la explotación de litio, metal del cual el país sudamericano tiene una de las reservas más grandes del mundo.
El Reino Unido habría "contribuido" a las denuncias de fraude electoral que alentaron protestas contra Morales y luego reconoció a la presidenta transitoria Jeanine Áñez, pasando por alto masacres de manifestantes anti golpe, afirmaron esos medios.
En respuesta, la embajada señaló que los proyectos que desarrolló el Reino Unido en Bolivia "son parte normal de la actividad de cualquier embajada para mejorar las relaciones entre ambos países" y apuntó que los planes de desarrollo del litio se habían iniciado ya durante la gestión de Morales.
El embajador Glekin dijo a reporteros al salir de la Cancillería que había dado a conocer la versión oficial de su gobierno, desmintiendo rotundamente las denuncias de los medios británicos.
"Hemos tenido muy buenas relaciones con todos los gobiernos bolivianos y con este gobierno. Ha sido una reunión muy productiva y no hemos tenido ningún involucramiento en ninguna situación contra la democracia en Bolivia", afirmó, remarcando el "respeto" británico a la soberanía boliviana.
Fuentes del Gobierno boliviano dijeron que el canciller Rogelio Mayta no haría de inmediato declaraciones sobre el asunto.