A las 14:46 (GMT+9) se observó un momento de silencio en las prefecturas de Fukushima, Iwate y Miyagi, las más afectadas por la tragedia que se desencadenó hace una década. También en Tokio, durante una ceremonia de escala reducida que tendrá lugar en el Teatro Nacional, el primer ministro Yoshihide Suga y otros cargos oficiales guardarán un momento de silencio a la misma hora, según la agencia Kyodo.
El pasado año, las ceremonias conmemorativas del gran terremoto se cancelaron en muchas partes de Japón debido a la pandemia, declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) justo el 11 de marzo de 2020.
El primer ministro Suga, al visitar el 6 de marzo la prefectura de Fukushima, se comprometió a intensificar la reconstrucción en las áreas devastadas. Durante el último decenio se han gastado más de 30 billones de yenes, o unos 277.000 en estas obras.
Diez años después del terremoto y el tsunami, en la costa noreste de Japón todavía hay una zona de exclusión de casi 337 kilómetros cuadrados. Unos 41.000 desplazados, de un total de 470.000 que hubo en las primeras semanas después de la tragedia, siguen sin poder regresar a sus lugares de origen.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9,0 sacudió la costa nororiental de Japón provocando olas de más 10 metros que mataron a unas 15.900 personas. Otras 2.525 todavía se dan por desaparecidas. El tsunami causó la anegación de cuatro de los seis reactores de la central nuclear de Fukushima Daichi y dejó fuera de servicio el sistema de refrigeración, lo que derivó en una serie de explosiones de hidrógeno y la fusión del combustible.
El accidente de Fukushima fue el mayor desastre nuclear desde el ocurrido en Chernóbil, en 1986.
Según varias estimaciones, Japón tardará casi 40 años en recuperarse completamente de la tragedia.