Al defender su voto contra Moro, el magistrado apuntó que la "absoluta contaminación de la sentencia" (contra Lula) se ve "cristalina cuando se examina el historial de cooperación espuria entre el juez y el órgano de la acusación".
Mendes preside el segundo grupo del Supremo (grupo formado por cinco de los 11 de los jueces de la corte), la parte que se encarga de la Operación Lava Jato y que está deliberando sobre el recurso de la defensa del expresidente, que hace años pidió anular todas las condenas alegando que Moro tejió una persecución contra el expresidente.
Ahora, el juez Mendes recordó que en 2016, cuando Lula aún estaba siendo investigado, Moro llegó a preguntar al fiscal Deltan Dallagnol si ya había una denuncia "lo bastante sólida".
El fiscal respondió "presentando un verdadero resumen de las razones acusatorias del Ministerio Público, anticipando así la apreciación del magistrado", criticó Mendes.
Era probable que la sesión no terminara porque uno de los cinco jueces que deben tomar la decisión, Kássio Nunes Marques, pidió más tiempo para deliberar.
Precisamente su voto es el que decidiría el desempate, ya que hasta ahora hay dos votos a favor de considerar a Moro parcial y dos en contra.
Si finalmente la Justicia considera que Moro no actuó correctamente, no sólo se beneficiaría Lula sino también decenas de condenados por corrupción en la Operación Lava Jato.
Esta deliberación no afecta la anulación de las condenas que pesaban contra Lula, que ya fue decidida el 8 de marzo por el juez del Supremo, Edson Fachin.