"Estamos frente a un gran desafío", dijo activista, al destacar que "en estas elecciones subnacionales toca al pueblo boliviano votar con conciencia para luego profundizar, junto a sus movimientos sociales, los postulados del instrumento político, y unidos, organizados, movilizarse en defensa de la democracia y no dejar que los verdugos vuelvan impunemente al poder".
Colque recordó que "el pueblo boliviano nuevamente se prepara a ir a las urnas el 7 de marzo, en las elecciones departamentales, regionales y municipales para elegir gobernadores y alcaldes en los nueve departamentos, luego del contundente triunfo de Luis Arce y David Choquehuanca en octubre de 2020".
"Las gobernaciones contarán con su propia Asamblea Legislativa Departamental y las alcaldías con concejales, cuya tarea principal será la de fiscalizar", resumió.
La activista afincada en Londres consideró "positivos" los tres meses que han pasado desde la posesión del Gobierno constitucional de Luis Arce.
"La economía se reactiva, se restablece la educación en varias modalidades, el COVID-19 está siendo controlado con insumos y vacunas para todo el país y la campaña de vacunación ha comenzado", afirmó.
Colque mencionó en particular la oposición a la nueva Ley de Emergencia Sanitaria, por la que, según dijo, "se regulará los cobros en clínicas privadas, se controlará el precio de los medicamentos, se eliminará la burocracia y se ofrecerá vacunación gratuita y voluntaria".
"El Colegio Médico de Bolivia está en desacuerdo con esta Ley y, en plena pandemia, ha decidido entrar en un paro médico político, dejando en indefensión a la población y velando más por sus intereses privados", denunció.
La coordinadora de Bartolina Sisa advirtió de que la protesta "cuenta con el apoyo de la oposición apátrida y del golpista Luis Fernando Camacho, que inclusive lanzó una amenaza directa al presidente Arce".
"La ultraderecha se está reorganizando, tienen candidatos en las subnacionales y quieren minar al Gobierno de Arce, balcanizar al país al estilo de la 'media luna' de 2008", sostuvo.
Entre los candidatos electorales del bando "golpista genocida de 2019", mencionó la baza de "Jeanine Áñez como gobernadora del Beni; Luis Fernando Camacho por Santa Cruz; el exministro Iván Arias, en La Paz; Manfred Reyes Villa, Arturo Murillo y Rafael Quispe, entre otros".
"También se presenta Eva Copa, exsenadora del MAS-IPSP y expresidenta de la Asamblea Legislativa Parlamentaria, quien cogobernó con el régimen de Áñez y en estas elecciones, al no haber alcanzado los votos requeridos para la candidatura de El Alto y por angurria personal y oportunismo abandonó el MAS y se fue con la derecha", repudió.
La candidata "desertora" del movimiento popular, añadió, tiene asegurado "un gran financiamiento" y el apoyo de "Arturo Murillo, Carlos Mesa, Tuto Quiroga y prácticamente toda la oposición, incluyendo a la prensa oligárquica".
"Eva Copa carece de ideología política clara en favor de las grandes mayorías a las que traicionó al haberse aliado con sus verdugos", alegó.
Colque no esquivó la "autocrítica" y reprochó que la "actitud condescendiente del ministro de Gobierno y sus instituciones judiciales han hecho que criminales que masacraron a nuestros hermanos durante el régimen golpista, ahora caminen impunes y sean candidatos".
"Se oyen pedidos de reintegrar a Juan Ramon Quintana como ministro de Gobierno y la oposición tiembla, pero también amenaza. El pueblo clama justicia por sus muertos, heridos y encarcelados y exigimos que los procesos judiciales avancen", subrayó.
La veterana activista instó al pueblo boliviano a "votar con conciencia" y por los valores democráticos.