En el momento del accidente estaba sentado en su despacho. Sintió un dolor intenso en la pierna tras haber escuchado un sonido de efervescencia que procedía de su bolsillo.
"Me levanté de un salto y me di cuenta de que era mi teléfono. Tenía ceniza por todas partes y me había lastimado la piel", recordó el hombre en una conversación con el portal 7NEWS.
Sacó su iPhone X del bolsillo, que compró hace poco más de un año y que estaba expulsando humo negro. De Rose informó a Apple del problema, pero tras no recibir ninguna respuesta, decidió pedir una indemnización y quiere advertir de los peligros a millones de personas que utilizan los dispositivos de la empresa estadounidense.
El abogado Tony Carbone, del bufé Carbone Lawyers, señaló que él y sus colegas están representando a un segundo hombre de la ciudad australiana de Melbourne que sufrió el mismo problema con uno de los productos producidos por la empresa establecida en Cupertino. Su cliente afirma haberse quemado la muñeca después de que su Apple Watch se sobrecalentara.
Hasta la fecha, se han presentado dos demandas ante un tribunal y el gigante estadounidense próximamente comenzará a preparar la defensa. Un portavoz de Apple destacó que su compañía se toma muy en serio la seguridad de sus clientes y confirmó que se están investigando las dos denuncias.