El buque no pasará por la zona de 12 millas del mar territorial chino (el sector del mar en el que un Estado ejerce plena soberanía, al igual que en sus aguas internas), afirman los funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa de Alemania.
El Reino Unido también está enviando su Armada a la región. Se anunció que su portaaviones HMS Queen Elizabeth zarpará hacia el este de Asia en su viaje inaugural en mayo de 2021 y se espera que llegue al punto de destino en unos tres meses.
Bienvenida de EEUU
Washington, que acusa a Pekín de militarizar el mar de China Meridional e intentar intimidar a sus vecinos asiáticos, acogió con satisfacción la decisión de Alemania de desplegar su barco en la región.
"EEUU tiene un interés nacional en el mantenimiento de la paz y la estabilidad, el respeto por el derecho internacional, el comercio lícito sin obstáculos y la libertad de navegación y otros usos legales del mar", declaró una portavoz del Departamento de Estado de EEUU.
"Damos la bienvenida al apoyo de Alemania a un orden internacional basado en reglas en el Indo-Pacífico. La comunidad internacional tiene un interés vital en la preservación de un orden marítimo abierto", agregó.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, a su vez, asegura que los países disfrutan de libertad de navegación y sobrevuelo en la vía fluvial de acuerdo con el derecho internacional, pero agrega que "no pueden tomarlo como una excusa para socavar la soberanía y la seguridad de los países litorales".
Por la "libertad de navegación"
EEUU realiza regularmente operaciones en las que sus embarcaciones pasan cerca de las islas artificiales donde China estableció sus puestos militares, valiéndose de la libertad de acceso a las vías fluviales internacionales.
Pekín también ha intensificado sus actividades en la región. A principios de marzo la Armada de China llevó a cabo una serie de ejercicios de combate, incluido el aterrizaje anfibio en aguas no reveladas "lejos del continente".
En enero de 2021, Pekín incluso aprobó una ley que por primera vez permitía explícitamente a sus guardacostas disparar contra embarcaciones extranjeras "cuando la soberanía nacional, los derechos soberanos y la jurisdicción están siendo infringidos ilegalmente por organizaciones o individuos extranjeros en el mar".
En respuesta, Francia anunció en febrero que su submarino de ataque de propulsión nuclear y un buque de guerra patrullaban el mar de China Meridional para proteger la libertad de navegación. En enero, un buque de guerra canadiense también navegó cerca de la zona, pasando por el Estrecho de Taiwán en su camino para unirse a ejercicios con las armadas de Australia, Japón y EEUU.