El presidente de EEUU, Joe Biden, identificó a la reversión de la política de separación de familias de la administración anterior como una prioridad.
Bajo el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021), el Departamento de Justicia adoptó una "política de tolerancia cero" para los delitos de inmigración que requería el procesamiento de todas las remisiones de entrada ilegal en la frontera suroeste -incluyendo los delitos menores- y sin importar si el adulto migrante estaba con una unidad familiar.
"Esperamos reunir a las familias aquí o en su país (de) origen. Esperamos estar en condiciones de darles la elección y si, de hecho, buscan reunirse aquí en Estados Unidos, estudiaremos vías legales para que permanezcan en Estados Unidos", dijo Mayorkas a los periodistas.
El titular del Departamento de Seguridad Nacional agregó que está coordinando con los cancilleres de El Salvador, Guatemala, Honduras, países de donde provienen la mayoría de los afectados, así como con organizaciones no gubernamentales (ONG) y privadas para corregir una política de la era Trump que calificó como cruel.
Unas 5.500 familias de migrantes fueron separadas como resultado de esa política.
Según los informes, el Gobierno estadounidense sigue tratando de encontrar a los padres de más de 600 niños.
Biden firmó tres órdenes ejecutivas sobre el tema, incluida una que solicita la creación de un grupo de trabajo para reunificar a las familias separadas.