En un comunicado, el ministerio de Comunicaciones informó que esas reglas prevén que "el total de las 27 capitales tengan el 5G standalone (conocido como el 5G puro) funcionando antes de que termine el mes de julio de 2022".
El texto aprobado por el Gobierno exige que las empresas interesadas en instalar el 5G en Brasil ofrezcan internet de 4G o superior en todas las localidades de más de 600 habitantes y en todas las carreteras, dando prioridad a las más importantes para la exportación agrícola e industrial.
También se exige inversión en fibra óptica en la región norte del país y que se ayude en la migración de las antenas parabólicas que muchos brasileños usan para ver televisión en casa, para que no sufran interferencias de la nueva tecnología 5G.
El Gobierno espera que el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) analice las reglas de la convocatoria en un plazo de 60 días; después, la Agencia Nacional de las Telecomunicaciones (Anatel) publicará todos los detalles para que las empresas interesadas puedan realizar sus ofertas.