Según la empresa de servicios públicos, citada por NHK, el terremoto que azotó el área el pasado 13 de febrero pudo haber sido el culpable del incidente. TEPCO, agregó que, pese a la alteración, no se ha filtrado ningún material radiactivo.
Alrededor de las 18:00 (hora local) del 21 de febrero, la presión en el recipiente del reactor N°1 cayó a 0,9 kilopascales. Los niveles habituales de presión se ubican en 1,2 kilopascales, explicó el diario.
Para volver a elevar las cifras y, de esa manera, reducir el riesgo de una explosión de hidrógeno, TEPCO está agregando nitrógeno al recipiente en cuestión.
Según la compañía, después del terremoto de la semana anterior, el nivel del agua en el recipiente bajó, posiblemente causando una fuga de aire y la caída de la presión.
TEPCO detalló que sigue bombeando agua al recipiente y que no debería haber ningún problema de seguridad.
La empresa dijo que seguirá observando los datos en el local afectado y en las otras instalaciones, pero no se han registrado anomalías en las mediciones en los puestos de monitoreo de radiactividad del complejo.
Actualmente, la planta nuclear de Fukushima, en la que tuvo lugar un grave accidente nuclear el 11 de marzo de 2011, se encuentra en proceso de desmantelamiento.