"El Tribunal Supremo ratificó los dictámenes de tres instancias anteriores que confirmaron lo que el GMB decía todo el tiempo, los conductores de Uber son trabajadores y, por lo tanto, tienen derecho a descansos, vacaciones pagadas y un salario mínimo", señaló Mick Rix, delegado del sindicato.
De acuerdo con el fallo judicial, Uber tendrá que considerar a sus conductores como trabajadores propios y no como autónomos.
Tras esta victoria en los tribunales, los miles de conductores de Uber podrán exigir el pago de una compensación de hasta 12.000 libras esterlinas (unos 17.000 dólares).
La batalla legal por los derechos de los conductores comenzó en 2016 y la resolución del Tribunal Supremo es la cuarta a favor del sindicato.
Con presencia en 40 ciudades del Reino Unido, Uber tiene más de 60.000 conductores, de ellos 45.000 en Londres.
La aplicación cobra a los taxistas una comisión de 20% por cada viaje.