En una carta dirigida a sus colegas senadores este jueves, Rodrigues reafirma su inocencia y asegura que en aquel momento "entró en pánico" y no consiguió mantener "el comportamiento de equilibrio más adecuado", pero que el dinero tiene un origen lícito, compatible con su patrimonio.
Los agentes de la Policía Federal pillaron al senador en su domicilio en el estado de Roraima (norte) durante una operación de combate a la corrupción en contratos relacionados con la pandemia del nuevo coronavirus.
Tras la operación, el Tribunal Supremo Federal ordenó el cese del senador durante un tiempo, pero el propio Rodrigues se adelantó y se retiró durante cuatro meses; pasado ese periodo, regreso a su rutina parlamentaria.
Según la prensa local, el regreso del político al Senado causó cierto malestar entre sus colegas, que ahora se sienten presionados en convocar el Consejo de Ética, un órgano que no funciona desde hace más de un año y que podría anular el mandato del senador.