"Según los datos de ayer [el 10 de febrero] la variante B.1.351 fue registrada en 19 países europeos", dijo Smallwood en rueda de prensa.
La OMS, señaló, también está preocupada por la propagación de la cepa británica que ya se detectó en casi la mitad de los países de la región. Smallwood añadió que esta mutación de coronavirus se propaga de manera más rápida, especialmente en los países de Europa Occidental.
"Debemos seguir de cerca todas las posibilidades, dado que cuando una variante se vuelve predominante, puede afectar la curva de incidencia", indicó la experta.
El 19 de diciembre, las autoridades sanitarias del Reino Unido confirmaron la presencia en el sur del territorio británico de una nueva cepa del SARS-CoV-2 que se propaga con más rapidez y, según las estimaciones iniciales, podría ser un 70% más contagiosa, si bien no hay evidencias de que esta mutación repercuta en la gravedad de los síntomas, la tasa de letalidad, la respuesta de los anticuerpos o la eficacia de las vacunas.
Mientras, otra cepa del coronavirus se registró en la República Sudafricana.
Numerosos países ya anunciaron la suspensión de vuelos desde el Reino Unido y Sudáfrica para evitar la propagación de las nuevas cepas del virus.