El diplomático recordó que Moscú y Bruselas planeaban desarrollar varios proyectos conjuntos, en particular los llamados espacios comunes, pero una considerable parte de esta labor se congeló a iniciativa de la Unión Europea.
No obstante la Unión Europa "sigue siendo nuestro primer socio en cuanto al volumen de las operaciones comerciales y la mayor fuente de inversiones extranjeras", dijo.
Sanciones
Asimismo, Chizhov declaró que las posibles sanciones de la UE contra Rusia no cambiarán nada en las relaciones entre Bruselas y Moscú.
"Creo que sean lo que sean, no introducirán ningún cambio fundamentalmente nuevo ni en nuestras relaciones ni en la política de la Federación de Rusia hacia Europa", dijo.
Sin embargo, el embajador calificó de "ilegítimas" esas posibles restricciones unilaterales.
Al mismo tiempo, Chizhov expresó la esperanza de que, "pese al alboroto respecto a la visita de Borrell a Moscú", la UE siga considerando necesario mantener el diálogo con Rusia.
El 9 de febrero, el jefe de la diplomacia Europea, Josep Borrell, afirmó que la UE podría imponer nuevas sanciones contra Rusia y prometió hacer "propuestas concretas" en la reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores el 22 de febrero y en la cumbre del bloque en marzo.
Destitución de Borrell
Además, Chizhov declaró que el eurodiputado estonio Riho Terras, que llama a destituir a Borrell tras su reciente visita a Moscú, figura en la lista de exclusión de Rusia.
El 8 de febrero, el periódico Postimees informó que Terras prevé entregar a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, una carta en la que pide la destitución de Borrell, y el pasado fin de semana empezó a recolectar firmas en apoyo a su iniciativa.
"Durante los debates de ayer [9 de febrero] en el Parlamento Europeo hubo una solicitud colectiva de un grupo de eurodiputados —unas 80 personas de las 700— para [destituir a Borrell]. El autor de esa solicitud es un eurodiputado de Estonia, se trata del ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país que figura en nuestra lista de exclusión, el señor Terras", dijo Chizhov a la cadena de televisión Rossiya 24.
La visita de Borrell a Moscú se celebró del 4 al 6 de febrero. Durante la estancia en la capital rusa, el jefe de la diplomacia europea se reunió con el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, así como con los representantes de la sociedad civil rusa.
10 de febrero 2021, 10:26 GMT
Al término de su visita a Moscú, Borrell escribió en su blog que Rusia se está distanciando cada vez más de la UE "mirando los valores democráticos como una amenaza existencial".
Borrell afirmó, además, que Rusia había mostrado falta de interés por restablecer las relaciones con la UE y que "no había cumplido con las expectativas al no convertirse en una democracia moderna".
Al mismo tiempo, el alto diplomático europeo destacó que existen ámbitos en los que Rusia y la UE podrían cooperar y obtener buenos resultados, y que Bruselas se pronuncia por dialogar con Rusia pese a las dificultades en las relaciones.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, por su parte, afirmó, comentando las declaraciones de Borrell, que la UE quiso "montar una flagelación pública" a Rusia hablando de actos de protesta no autorizados y la situación en torno al bloguero opositor ruso Alexéi Navalni.
Además, el Ministerio de Exteriores ruso constató que los comentarios críticos que Borrell hizo tras su regreso a Bruselas contrastan con las declaraciones hechas en Moscú.