"El fin de las conocidas limitaciones el 18 de octubre de 2020 en relación con Irán, permite llevar a cabo consultas constructivas y examinar las solicitudes que recibimos de Irán respecto a toda la gama de equipos militares que produce Rusia", dijo a Sputnik el jefe de la misión diplomática.
Desde el Ministerio de Defensa iraní avanzaron que el país persa tenía acuerdos importantes con Rusia para el desarrollo de su Fuerza Aérea.
Ejercicios navales en el Índico
Dzhagarián también anunció la celebración de ejercicios navales en el Océano Índico a mediados de este mes.
"Las nuevas maniobras navales multilaterales tendrán lugar en el norte del Océano Índico a mediados de febrero de 2021", dijo el alto diplomático a Sputnik al comentar la posible repetición de los ejercicios de Rusia, Irán y China realizados en 2019.
Dzhagarián avanzó que durante los simulacros se entrenarán operaciones de rescate en el mar y actividades para garantizar la seguridad de la navegación.
Irán, Rusia y China efectuaron las maniobras navales Cinturón de Seguridad Marítima del 27 al 30 de diciembre de 2019 en el norte del Océano Índico y el golfo de Omán.
Los entrenamientos se llevaron a cabo en medio del aumento de la tensión en el estrecho de Ormuz y la intención de Estados Unidos de crear una coalición para vigilar las aguas frente a las costas iraníes.
Combustible nuclear
Además, Leván Dzhagarián dijo a Sputnik que Rusia solo suministra combustible nuclear para la planta iraní de Bushehr y no desarrolla ninguna cooperación con Teherán en la fabricación de tal combustible.
"La parte rusa suministra combustible nuclear para garantizar la seguridad de la explotación del primer reactor de la central atómica de Bushehr, y no desarrolla ninguna otra cooperación con Irán en la temática de combustible nuclear", señaló el diplomático al contestar a la petición de comentar las declaraciones de Teherán de que está preparado para actuar como productor independiente de combustible nuclear.
El portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI), Behrouz Kamalvandí, al intervenir a principios de enero en el canal de televisión IRINN, anunció que la República Islámica está próxima a convertirse en fabricante de combustible nuclear desarrollando la cooperación en este asunto, en particular con Rusia.
La construcción de la planta atómica de Bushehr, la primera de Irán, fue iniciada en 1974 por el consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU), pero en 1980 la compañía rompió el contrato debido a la decisión del Gobierno alemán de apoyar el embargo de EEUU sobre el suministro de equipos a Irán.
En 1995, la empresa rusa Atomstroyexport asumió la construcción de la planta, su puesta en marcha tuvo lugar en agosto de 2010 bajo el control del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) y con combustible nuclear importado desde Rusia. En septiembre de 2011 la planta se conectó a la red eléctrica iraní.
En agosto de 2012, el primer reactor de la central de Bushehr alcanzó su plena capacidad de 1.000 megavatios.
Rusia suministra a Irán el combustible nuclear necesario para el funcionamiento del primer reactor de esta planta.
La última vez que la Embajada rusa informó sobre la llegada de un nuevo lote de tal combustible a Irán fue en abril de 2020.
Las obras de construcción del segundo y el tercer reactores de la planta de Bushehr avanzan en régimen reglamentario, pese a la pandemia del coronavirus, declaró el embajador ruso.
Preguntado sobre a posibilidad de edificar más reactores, dijo que no se sostienen las negociaciones sobre la ampliación de la cooperación en esta materia.
Irán y Rusia firmaron en noviembre de 2014 el contrato sobre la construcción de dos nuevos reactores para la central nuclear Bushehr.
10 de diciembre 2020, 16:47 GMT
La ceremonia del lanzamiento del proyecto Bushehr 2 se celebró el 10 de septiembre de 2016. En otoño de 2019 empezó oficialmente la construcción del segundo reactor de la central de Bushehr con participación de la corporación rusa Rosatom.
Los bloques número 2 y 3 albergarán reactores nucleares de agua presurizada tipo VVER-1000 que reúnen los más altos requisitos de la seguridad. La potencia conjunta de ambos será de 2.100 megavatios.
Se estima que el cumplimiento del proyecto Bushehr 2 llevará 10 años.
Reconstrucción de Siria
Leván Dzhagarián declaró que Rusia e Irán mantienen intensos contactos sobre la restauración de la infraestructura en Siria.
"Entre Moscú y Teherán hay un intercambio activo de opiniones sobre las posibles vías de reconstruir la infraestructura y otras instalaciones vitales en el país árabe", dijo el embajador.
El diplomático añadió que el trabajo se ve obstaculizado por las sanciones de Estados Unidos impuestas bajo la Ley César.
"Creo que es del máximo cinismo que Washington abogue por los principios de humanismo y los aspectos humanitarios en ciertas partes del mundo y a la vez realice una política dirigida a empeorar la vida a los sirios de a pie", expresó Dzhagarián.
También expresó la esperanza de que la nueva Administración estadounidense de Joe Biden adopte una posición más sensata y renuncie a la presión económica sobre Siria.
El entonces presidente de EEUU Donald Trump firmó a finales de 2019 la llamada ley César que entró en vigor el 1 de junio de 2020 e incluye sanciones que afectan todos los sectores de la economía siria. En particular, las medidas estadounidenses debilitaron la moneda nacional respecto al dólar y provocaron un déficit de medicamentos y un aumento del precio de los artículos de primera necesidad.
El otrora ministro sirio de Asuntos Exteriores Walid Mualem declaró que EEUU intenta quitar "el último pedazo de pan" a la población siria, usando las sanciones como un arma para conseguir sus propósitos en Siria, y al mismo tiempo señaló que Damasco había aprendido a hacer frente a las sanciones estadounidenses y toma medidas para combatir sus consecuencias.
Damasco ha solicitado en reiteradas ocasiones a la comunidad internacional condenar las sanciones unilaterales y tomar medidas para levantarlas.