Este hallazgo es el resultado de unas excavaciones realizadas en la antigua ciudad de Mira, que antiguamente era parte de la ciudad de Licia, y que es conocida por sus mitos y leyendas.
Actualmente, junto a las ruinas de la antigua ciudad de Licia se encuentra ubicada la ciudad turca de Demre, en la provincia de Antalya. Fue allí donde un equipo arqueológico de la Universidad de Akdeniz descubrió docenas de estatuillas de terracota. Muchas de estas están muy bien conservadas e incluso algunas están pintadas, aunque su antigüedad supera los 2.000 años.
"Esta colección de estatuillas nos da información detallada sobre lo que existía en la misteriosa Mira en los siglos I y II a. C.", explicó el jefe de las excavaciones y profesor de arqueología Nevzat Cevik a Livescience.
Las estatuillas fueron halladas bajo una gruesa capa de limo y por eso los investigadores deben restaurar su color original con la ayuda de análisis químicos.
El puerto de Mira fue uno de los mayores del antiguo Mediterráneo donde eran típicas las esculturas de los dioses. También era costumbre decorar los teatros de la época con esculturas que representaban a los habitantes más destacados de la ciudad. No obstante, tampoco se descarta la versión de que en algún momento las estatuillas hayan sido recogidas por toda la ciudad y apiladas en un solo lugar.
"Las numerosas figuras de terracota fueron una sorpresa. Es como si los habitantes de la antigua Mira resucitaran de repente y entraran en nuestros días corriendo juntos a través de un 'túnel del tiempo'", dijo Cevik.