Así lo decidió la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, formada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que el 4 de febrero también se reunió para tratar este tema, posponiendo la decisión a la tarde del 5 de febrero.
La vacuna de la Universidad de Oxford se utilizará, según esta decisión recién tomada, solo entre los ciudadanos de entre 18 y 55 años.
España se une así a la larga lista de países europeos que no la usarán en algunos casos a partir de los 55 años y en otros a partir de los 60 o 65, y entre los que están Francia, Alemania, Italia y Bélgica.
La decisión obliga ahora a reajustar el plan nacional de vacunación.
Así, las vacunas que lleguen este fin de semana tendrán que ir para el personal sanitario y sociosanitario que no es de primera línea, dado que que estos ya han recibido practicamente en su totalidad la primera dosis de Moderna o Pfizer, que son las que se han puesto hasta el momento en territorio español.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó esta vacuna la semana pasada, pero puntualizó que la mayoría de los participantes en estos ensayos tenían menos de 55 años, por lo que no había una muestra significativa sobre sus efectos en esta franja de edad.
España tiene previsto recibir en febrero 1.810.575 dosis de la vacuna de AstraZeneca que se sumarán a las entregas de Pfizer y Moderna, hasta completar un total de cuatro millones de dosis con los que se pretende vacunar a dos millones de ciudadanos.
Hasta el momento, en algo más de un mes, se han administrado casi dos millones de vacunas y las personas que han recibido ya las dos dosis de la vacuna son 682.909, mientras que el registro total de ciudadanos españoles supera los 47 millones.
Sanidad también ha comunicado que el intervalo entre la primera y segunda dosis en este caso deberá ser de entre 10 y 12 semanas.