"Hoy [Zelenski] ha golpeado el corazón de la democracia, la libertad de expresión, la existencia de una Ucrania democrática e independiente está amenazada. En un futuro próximo celebraremos un congreso extraordinario del partido que determinará nuestros próximos pasos. Recuerda que no cerrará la boca de nuestro partido ni de un millón de nuestros votantes... Iniciaremos el procedimiento de destitución contra el presidente Zelenski que se ha burlado de los votantes y del país", dijo Rabinóvich.
La comunidad profesional calificó este paso de represión política y de ataque a la libertad de expresión.
A su vez, el gabinete de Zelenski respondió que el cierre de los canales no es censura sino lucha contra la propaganda.
Reacción del Kremlin
Rusia condenó las sanciones impuestas por las autoridades de Ucrania a tres canales de televisión opositores, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Solo podemos condenar las acciones de las autoridades ucranianas", dijo Peskov a la prensa.
Estas sanciones, según el portavoz, violan las normas y estándares internacionales, así como la libertad de los medios de comunicación.
Peskov, además, llamó a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y otras organizaciones internacionales a "prestar atención a esa decisión de las autoridades de Ucrania".
Zelenski había puesto en vigor la decisión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania de imponer sanciones por cinco años a los canales de televisión oposicionistas 112.Ukraine, NewsOne y ZIK y al diputado Tarás Kozak, de la facción parlamentaria Plataforma de Oposición — Por la Vida, propietario de estos canales.
Las restricciones que se aplican a esos canales incluyen el bloqueo de activos, la restricción de las operaciones comerciales, la prevención de la retirada de capitales de Ucrania, la suspensión del cumplimiento de las obligaciones económicas y financieras, la cancelación o suspensión de licencias y otros permisos.
Zelenski fue elegido presidente de Ucrania en abril de 2019, tras reunir el 30,24% de los apoyos en la primera vuelta, o el doble que el entonces mandatario Poroshenko; en la segunda ronda lo apoyó el 73,22% de los que acudieron a las urnas.