"La proporción de menores entre las víctimas de trata registradas se triplicó mientras la proporción de niños aumentó en cinco veces en los últimos 15 años", señala el documento.
Las niñas son explotadas principalmente con fines sexuales, mientras que los niños lo son para trabajos forzados.
En general, las víctimas femeninas siguen representando la mayor proporción. En 2018, las mujeres adultas representaron cinco de cada diez víctimas y las niñas, dos de cada diez, en comparación con un 20% de hombres y un 15% de niños traficados.
En los últimos 15 años el número de víctimas registradas aumentó mientras cambió su perfil.
"La proporción de mujeres adultas entre las víctimas detectadas cayó de más del 70% a menos del 50% en 2018, mientras las proporción de niños se incrementó de un 10% a más del 30% y en el mismo periodo la proporción de hombres se duplicó, de un 10% a un 20%", se indica.
La mitad de esas personas fue objeto de tráfico con fines de explotación sexual, el 38%, para trabajos forzosos, el 6% estuvo involucrado en actividades criminales, mientras que el 1% fue obligado a mendigar, y un número menor correspondió a víctimas de trata para matrimonios forzados, extracción de órganos y otros objetivos.
Según el informe, en 2018 se detectaron 50.000 víctimas de trata en base a los datos de 148 países pero la cifra real puede ser mayor.
Más del 60% de los procesados y sentenciados por trata son hombres, de acuerdo con el documento.
Los traficantes usan tecnologías para reclutar y explotar a sus víctimas.
La UNODC identificó dos tipos de estrategias: