Los datos del INEGI indican que los fallecimientos por coronavirus entre enero y agosto de 2020 superaron los 108.658, un 15,9% de los decesos totales. Pero la cifra contrasta con el informe del Gobierno Federal, que confirmó en ese lapso 64.017 muertes.
"Hay un desfase grande entre los de la Secretaría de Salud y los consolidados del INEGI, que provienen de actas de defunción, por lo que son más sólidos", explicó a En Órbita el analista político mexicano, Julián Andrade.
"A estas diferencias hay que sumar una cantidad de muertes muy superior a la proyectada a partir de estadísticas en un año normal", acotó.

29 de enero 2021, 03:12 GMT
Andrade advirtió que "mucha gente ha muerto fuera de los hospitales, en sus casas, o tratando de llegar a un lugar de atención [sanitaria]. Estos datos tendrán más cifras espeluznantes de las que tenemos hoy en México".
México es el tercer país a nivel mundial con más fallecidos por la pandemia (más de 155.145) detrás de EEUU y Brasil, con una tasa de letalidad de 2.2%.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra cursando la enfermedad. Esta semana, tras conversar telefónicamente con el presidente ruso Vladimir Putin, el país acordó la compra de 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V.
"Lo que podemos esperar en las próximas semanas, o más bien hacia el otoño, es un ajuste grande que reflejará una cifra más realista [del INEGI] sobre lo que ocurrió en México. Estos datos arrojan una situación terrible y una pandemia incontrolable", finalizó Andrade.
Esperanza en Bolivia
Este viernes 29 de enero comenzó el plan de inmunización contra el COVID-19 tras el arribo en la víspera de 20.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V.
Las primeras aplicaciones fueron en Santa Cruz, y seguirán en Cochabamba y La Paz, los tres departamentos más afectados por la pandemia.
Las vacunas fueron recibidas en el aeropuerto de El Alto por el presidente Luis Arce y otros miembros de su Gobierno. El mandatario aseguró ante la prensa en el lugar que este "es el inicio de la solución", y cuestionó la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo transitorio de Jeanine Añez.
Sputnik estuvo presente en el aeropuerto, donde también concurrieron representantes sindicales como Segundina Flores.
"Las comunidades originarias y campesinas en el tiempo del Golpe estábamos más humilladas y discriminadas. Una hermana iba a comprar pan y terminaba en la cárcel. Esa época de facto nos trató como salvajes", afirmó en diálogo con Sputnik.
La presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia 'Bartolina Sisa' sostuvo que "la situación cambió con la llegada de Arce al poder (...) y hoy en día agradecemos a Rusia por la llegada de estas vacunas''.
Bolivia compró 5,2 millones de dosis de la Sputnik V que terminarán de llegar en mayo, además se sumarán otras cinco millones de la farmacéutica AstraZeneca. El país, asimismo, integra el programa Covax de la Organización Mundial de la Salud para la compra de vacunas.
Las primeras llegaron a Bolivia desde Rusia vía Buenos Aires, donde quedó la tercera partida del total de 20 millones de dosis compradas por Argentina.
En tanto, en Uruguay el Ministerio de Salud recibió más documentación sobre la vacuna del laboratorio ruso Gamaleya para definir su adquisición. El embajador ruso en ese país, Andréi Budáev, dijo a Sputnik que las conversaciones se iniciaron hace tiempo y expresó optimismo sobre un posible acuerdo.
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