El Ejecutivo de Pedro Sánchez respira. El Gobierno ha logrado salvar el decreto que regula el Fondo de Recuperación de 140.000 millones de euros, empleado para la restauración económica y social del país. Y lo hace con una extraña combinación política: el voto a favor de EH Bildu y la abstención de Vox. El decreto ley ha salido adelante con 170 votos a favor, 126 votos en contra y 56 abstenciones.
La sorpresa llega desde el ala derecha del hemiciclo. Y es que Vox ha anunciado que se abstendrá en la votación, prevista para la tarde del 28 de enero. Una postura que permite al Gobierno sortear una situación muy comprometida en el Congreso de los Diputados y evitar una derrota parlamentaria en un asunto crucial. En referencia a la decisión de la formación de Santiago Abascal, la vicepresidenta Carmen Calvo no ha confirmado si esta se ha gestado tras un proceso de negociación. No obstante, agradece a todos los grupos "que han facilitado la aprobación".
Por su parte, el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, ha negado que se hayan mantenido conversaciones con el Gobierno. El diputado ha justificado la abstención del partido en el que milita en "lo importante y urgente" que es que lleguen los fondos a trabajadores y autónomos, "más allá del color político de cada gobierno".
Y es que al Ejecutivo central no le salían las cuentas. PP y Ciudadanos se habían decantado por la negativa. Rechazo al que se sumaron el PDeCAT de Artur Más, JxCAT, BNG y Unión del Pueblo Navarro. También lo hizo ERC, normalmente a favor de las propuestas gubernamentales. Según el diputado catalán Gabriel Rufián, el decreto de fondos europeos no tenía en cuenta a las autoridades autonómicas o locales. Este era el argumento esgrimido por ERC, enzarzado con el PSOE a raíz de las elecciones catalanes y la candidatura del exministro de Sanidad Salvador Illa.